martes, 28 de febrero de 2012

El origen de la infección por VIH en humanos



Bitacora Suite.101: Artículos de otro espacio y tiempo para un mundo curvo y circular.

Para los científicos determinar el momento exacto en que se originan las cosas es a veces una tarea difícil, ya que gran parte de las concepciones que se construyen suelen a veces derrumbarse, como si fueran castillos de naipes, debido al viento de la tecnología.Precisamente eso es lo que sucedió, por ejemplo hace ya unos años, con la insospechada edad del anciano planeta Tierra. En la actualidad, gracias al estudio por medio de técnicas de biología molecular de muestras de sangre y tejidos almacenados, ocurre algo similar con la edad del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

La punta del iceberg


Corría junio de 1981 y en Atlanta, Estados Unidos, los investigadores del Centro de Control de Enfermedades (CDC) buscaban armar las piezas de un rompecabezas. Cuatro jóvenes homosexuales, residentes en Los Ángeles, habían consultado a los sistemas de salud por un raro cuadro de neumonía causado por un microorganismo, llamado Pneumocystis jirovecii, que incluso aún en los días que corren afecta frecuentemente a personas con un sistema inmune alterado.

En agosto de ese mismo año, 111 reportes de enfermedades en inmunodeprimidos fueron comunicados al CDC, lo que llevó a los expertos a confeccionar un registro nacional de casos. Nuevos enfermos, de lo que los médicos luego denominaron Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida (SIDA), fueron detectados entre personas adictas a drogas, hemofílicas, pacientes transfundidos, hijos de madres en riesgo y parejas heterosexuales.

En 1983, Luc Montaigner, un científico francés del Instituto Pasteur de París, por primera vez logró aislar en un ganglio inflamado al virus responsable de la naciente epidemia. De ahí en adelante la historia es más o menos conocida. ¿Pero el origen de la infección por VIH en humanos se remonta realmente a la década de 1980?

Paleontólogos del VIH


Según los datos recolectados en los últimos años el VIH tiene también su prehistoria. En el año 1997, un grupo de científicos liderados por David Ho, experto del Centro de investigación en SIDA Aaron Diamond de la Universidad Rockefeller en Nueva York, pudo detectar la presencia del virus en una muestra de sangre extraída en 1959, a partir de un donante que residía en lo que hoy constituye la República Democrática del Congo.

El hallazgo le valió al grupo una publicación en la revista científica Nature y le permitió destronar como el más antiguo al caso previamente confirmado de un marinero noruego, infectado por el virus durante sus frecuentes viajes a África entre 1961 y 1965. Pero como ya se sabe en ciencia nunca está dicha la última palabra.

Conexión Kinshasa

En el año 2008, Michael Worobey, investigador del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Arizona, en los Estados Unidos, luego de ocho años de paciente análisis de numerosas muestras de tejido al fin pudo gritar ¡Eureka!

Había detectado al VIH en un espécimen obtenido en 1960 a partir de un ganglio de una mujer congoleña. Es así que Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, adquirió un especial interés para aquellos científicos que procuran explicar el origen remoto del virus.

Reloj molecular


Por medio de técnicas de laboratorio, entre las que sobresale la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), fue factible estudiar pequeños fragmentos amplificados de ácido desoxirribonucleico (ADN). Los investigadores lograron así, poco a poco, elaborar un árbol filogenético que refleja en parte el origen de la infección en humanos, además de los fenómenos evolutivos sufridos por el virus a lo largo de los años.

David Ho y sus colaboradores, amparados por las conclusiones de su estudio de 1997, afirmaron que el VIH había comenzado a causar problemas en humanos alrededor de la década de 1940. Worobey en tanto corrió con ventaja ya que pudo comparar su cepa aislada con la de Ho y traducir los cambios moleculares observados en escalas de tiempo necesarios para lograr ese desarrollo evolutivo.

Años de evolución

Worobey comprobó que desde el punto de vista genético ambas cepas lucían muy diferentes. En sus conclusiones publicadas en el 2008, también en Nature, elevó la apuesta y aseveró que el VIH habría comenzado a infectar a las personas aproximadamente a fines del siglo XIX o principios del siglo XX.

El profesor Paul Sharp, experto del Instituto de Biología Evolutiva de la Universidad de Edimburgo, en un artículo publicado en Nature en el año 2008 comentó que: “La idea de que el VIH ya se propagaba entre seres humanos sesenta u ochenta años antes de que el SIDA fuera identificado no debería sorprender”. En fin, tampoco ya nadie se sorprende cuando escucha acerca de los 4550 millones de años del planeta Tierra.

Imagen: Jaume d'Urgell-Flickr

No hay comentarios:

Publicar un comentario