viernes, 17 de octubre de 2014

Bangladesh: una sal amarga

 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Artículo publicado en Diario Siglo XXI. Trata acerca de la elevada frecuencia de complicaciones obstétricas, tales como preeclampsia, en Bangladesh y su relación con el cambio climático.
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/185775/bangladesh-una-sal-amarga

miércoles, 27 de agosto de 2014

El pulmón de Morón



Morón es un municipio de la provincia de Buenos Aires ubicado al oeste de la Capital Federal. Se trata de un gigante urbano con más de 321.000 habitantes repartidos en 55,6 km2. Con cuatro siglos de historia entre otras cosas aún abre y cierra persianas de comercios, fabrica diversos productos, dicta sentencias judiciales, cura enfermos y educa a niños. Por si fuera poco baja todas las mañanas la barrera para permitir el paso del Ferrocarril General Sarmiento y los miles de trabajadores que viajan rumbo a la Capital. Siempre inquieto y febril, trata de disimular eso de que los años no vienen solos.

No siempre lo logra. Desde hace algún tiempo  ha notado que por algunos de sus vasos circulan bajas concentraciones de oxígeno disuelto, elevados niveles de metales tóxicos como el cromo y también algunas desagradables bacterias fecales. Tiene un oído desgastado generado por años de ruidos molestos y también padece recurrentes cefaleas y distracciones producidas por contaminación visual. Su superficie, antes lozana,  en algunos sitios luce curtida por el depósito de diversos metales pesados. Completan el  preocupante síndrome dos pulmones negros derivados de decenios de exposición al incesante tránsito vehicular.

Como si fueran alvéolos

Aunque parece tener un pronóstico reservado, a Morón los especialistas le comentaron que apuestan a su recuperación. Confían en un tercer pulmón que tiene en el sur de la localidad de Castelar. Se trata de una Reserva Natural Urbana de 14,5 hectáreas inaugurada en 2012. Allí un frondoso follaje de árboles nativos tales como espinillos, ombúes, molles y talas dejan colar tímidamente el paso del sol por sus intersticios. Como si tuvieran verdaderos alvéolos, toman el dióxido de carbono presente en la atmósfera y devuelven oxígeno. Otras especies arbóreas exóticas como ligustros, laureles y robles contribuyen también al mantenimiento del equilibrio en el intercambio gaseoso y facilitan la absorción de los gases de efecto invernadero.

El pulmón de Morón no solo respira sino que aloja a una fauna autóctona de gran diversidad biológica representada por aves como el chimango o mamíferos como la liebre entre otros. También mitiga inundaciones y erosiones de los suelos, y por si no bastase preserva la memoria ambiental del gigante. Todos los días le recuerda como lucía de joven, mucho tiempo antes de emprender tantas actividades.

Terapia regenerativa

Los senderos de la Reserva además educan y entrenan a células de todas las edades que por ahí transitan. Por medio de caminatas, visitas guiadas, talleres ecológicos, avistaje de aves y espectáculos infantiles palabras como desarrollo sostenible y conciencia ambiental cobran sentido. Los especialistas saben que dichas células tienen la capacidad potencial de devolverle al gigante el oxígeno perdido de sus vasos y la tersura de su superficie. Desde hace tiempo conocen también que los gigantes no son individuos sino sistemas interactivos compuestos por seres vivos. Entre ellos personas con gran capacidad regenerativa.

martes, 19 de agosto de 2014

De niños y trasplantes renales





En los últimos quince años el trasplante de riñón en niños ha evolucionado de tal manera que su indicación en la actualidad genera  menos complicaciones en comparación con los adultos que reciben dicho órgano. Algo que no fue siempre así,  y al que se llegó entre otras cosas gracias a un perfeccionamiento de cuestiones técnicas vinculadas a la cirugía y a un mayor entendimiento de la inmunología pediátrica.

Un niño no es un adulto en miniatura suelen decir los pediatras.  Coincide Vikas R. Dharnidharka, médico de la universidad norteamericana de Washington, en una revisión de trasplante renal pediátrico publicada recientemente en la revista New England Journal of Medicine. Para Dharnidharka,  si bien tanto adultos como niños comparten  parámetros de control  clínico, y hasta medicamentos antirechazo, la  especialización en el manejo ha sido responsable del rédito.

Diferentes enfermedades renales

Las patologías que llevan a un niño a diálisis y trasplante renal no suelen ser las mismas que ocurren en la población adulta. Diabetes e hipertensión arterial lideran las estadísticas globales en adultos, mientras que las malformaciones congénitas  y en países como Argentina el  Síndrome Urémico Hemolítico –un cuadro desencadenado por una infección bacteriana- cobran mayor peso entre los infantes.

La  profundización en el conocimiento de la evolución de dichas patologías ha permitido a los médicos determinar  el momento oportuno para recomendar un trasplante renal. Un niño con enfermedad renal avanzada o terminal  suele ser un paciente con una marcada disminución en la calidad de vida. Con alteraciones en varios sistemas, trastornos en el desarrollo y pérdida de la autoestima. Un riñón sano  recibido a tiempo logra retrotraer en gran medida dichas complicaciones.

Inmunología pediátrica

La inmunología es una disciplina de la medicina que cobra vital importancia durante el proceso de trasplante renal.  Numerosos estudios dilucidaron  cuestiones tales como la preferencia de edades más tempranas de los receptores para aminorar las posibilidades de rechazo inmune o la necesidad de que los infantes tengan completo el calendario obligatorio de vacunación antes de la cirugía. Las vacunas minimizan el riesgo de aparición de infecciones graves  desencadenadas por la obligatoria inmunodepresión posterior  al trasplante.

El progresivo desarrollo de medicamentos  inmunosupresores – aquellos que inhiben el sistema inmunológico con la finalidad de evitar un rechazo del órgano-  ha sido desde un comienzo central en el éxito de esta práctica.  El mayor conocimiento de mecanismos de acción, del comportamiento de los fármacos en su paso por el organismo, también de interacciones con otros medicamentos y reacciones adversas,  ha permitido diseñar esquemas de tratamiento ajustados a la población pediátrica.

Según algunas estadísticas el porcentaje de niños con rechazo agudo –dentro del primer año postrasplante-  ha caído gradualmente desde un 55% a fines de los ochenta en países desarrollados. Actualmente el 10% de los que reciben un riñón de un donante vivo experimentan un rechazo agudo en esos países. En la población pediátrica el rechazo agudo suele ser predictor de rechazo crónico y de pérdida del injerto renal.

Cirugía en evolución

Por el lado de la cirugía los avances también han sido notorios. Como resultado: nuevas técnicas quirúrgicas con donantes vivos o cadavéricos  y procedimientos  con menos complicaciones postoperatorias. Por ejemplo la factibilidad de no depender estrictamente de una compatibilidad de tamaño renal entre donante y receptor ha permitido incrementar el número de donantes. También por supuesto disminuir los tiempos en lista de espera para trasplante de órganos.  

En la Republica Argentina según  el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) existen cerca de 30 centros en donde se realizan trasplantes renales pediátricos. Se encuentran  distribuidos en Buenos Aires y varias provincias argentinas. El último en sumarse a la lista en julio pasado fue un centro de Mar del Plata. Allí Tobías, un niño de  8 años, por fin dejó de ver tres veces por semana a la máquina de hemodiálisis.  







domingo, 3 de agosto de 2014

Cinco recomendaciones para aquellos que no tienen bazo



El bazo es un órgano que hace las veces de reservorio de sangre y está situado en la cavidad abdominal de los seres humanos. Cumple con funciones importantes tales como la destrucción de glóbulos rojos obsoletos y la defensa inmune frente algunos gérmenes específicos. Situaciones como traumatismos, enfermedades de la sangre o malformaciones congénitas pueden desembocar en una inevitable y salvadora extirpación quirúrgica  -esplenectomía- o  bien en una alteración en su funcionamiento.  Sin el bazo, o con asplenia, la vida continúa. William Schaffner, médico de la universidad norteamericana de Vanderbilt, publicó una revisión del tema en el último número de la revista médica New England Journal of Medicine (NEJM). Aquí cinco recomendaciones para aquellas personas que pasan por tal situación:

1)Solicite a un médico que le indique vacunas contra ciertos gérmenes.
Existen algunas bacterias tales como el Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae tipo b (Hib) y la Neisseria meningitidis que habitualmente en el bazo la pasan mal. Vehiculizadas por la sangre no logran sortear el operativo cerrojo propuesto por este órgano y suelen sucumbir ante la respuesta inmunitaria desencadenada por anticuerpos. En situaciones de asplenia se debe recurrir a vacunas si se quieren evitar neumonías, meningitis o infecciones generalizadas. También está indicada anualmente la vacunación antigripal, dado que el virus Influenza puede predisponer a la aparición de infecciones bacterianas por Staphylococcus aureus.

2) Siempre que presente fiebre consulte precozmente al médico y avise que tiene asplenia.
No se deje estar. El aumento de la temperatura puede ser un indicador de alguna infección bacteriana subyacente. Son numerosos los estudios científicos que dejan en claro que el inicio temprano de antibióticos mejora el pronóstico y evolución de diversas enfermedades generadas por bacterias.

3) Pida algunas pautas de manejo inicial en caso de que no pueda llegar de manera rápida a una consulta médica.
Ante un cuadro febril en un paciente asplénico lo recomendable es que reciba atención médica dentro de las dos horas de iniciado el cuadro. Algo no siempre factible. En dicha situación contar con algún antibiótico prescripto previamente para tal fin por un médico puede ser de utilidad. Permite un inicio temprano de la antibioticoterapia, pero de ningún modo suplanta la consulta posterior al facultativo.

4)  No minimice episodios como mordeduras de perros o picaduras de garrapatas.
Los animales citados pueden ser transmisores de bacterias que potencialmente generan complicaciones severas. El tratamiento antimicrobiano profiláctico minimiza los riesgos en pacientes que no cuentan con el bazo.

5)  Discuta con su médico las ventajas y desventajas de emplear antibióticos de manera preventiva.
Según la información aportada por NEJM, niños con asplenia menores de 5 años, pero también aquellas personas que -independientemente de la edad- se encuentran dentro de los 2 años  posteriores a una esplenectomía o sufrieron complicaciones graves, como infecciones generalizadas, pueden beneficiarse con la puesta en marcha de una profilaxis antibiótica. Las decisiones deben ser individualizadas y el asesoramiento de un profesional aquí es vital.

A pesar de la asplenia la vida sigue. Con menos complicaciones médicas, más tranquila y previsible si se tienen en cuenta las recomendaciones brindadas por Schaffner.

jueves, 20 de marzo de 2014

De ravioles y nitratos



Cuando el domingo aún remoloneaba en Buenos Aires las pastas y el asado ya pugnaban por la mesa familiar. Unos buenos ravioles con tuco, que habían derrotado a unas costillas de vaca y su séquito de chorizos y achuras, se recibían de plato del día. Con el espíritu puesto en no contradecir el mandato familiar, y sus propias glándulas salivales, el cocinero se esforzaba en localizarlos en una góndola de supermercado repleta de tallarines, sorrentinos y canelones. Finalmente allí estaban, perfectamente cuadrados y uniformes, aunque incapaces de ocultar su relleno color verde espinaca. No tardaron en acomodarse en el carro de compras, al lado del queso rallado, pero su recorrido triunfal hacia la caja registradora también rápidamente se truncó. “No apto para niños menores de un año por su contenido de nitratos”, en rojo advertía el envase.

Con uno de los comensales en edad cercana a la mencionada, vagos recuerdos de química y unas temerosas amígdalas cerebrales que quitaban el apetito, el aprendiz de chef no tuvo otra opción que cambiar el menú. En la tranquilidad de la sobremesa aún rumiaba eso de que “en esta nueva era lo que te hace libre es el conocimiento”.

Nitritos y Metahemoglobina

Una rápida búsqueda por la web le permitió desempolvar viejas fórmulas químicas y también saciar en parte la incertidumbre.  Pudo ver como el elemento químico nitrógeno se rodeaba de tres átomos de oxígeno para conformar los ahora rutilantes nitratos. En un capítulo de un libro, redactado por la toxicóloga mexicana Lilia Albert, se afirmaba que la principal vía de ingreso de estos compuestos al organismo es la digestiva. También que a nivel del intestino grueso las bacterias habitualmente allí presentes se encargan de transformarlos en más tóxicos nitritos.

Los nitritos se caracterizan por atravesar barreras como la pared intestinal y se distribuyen fácilmente por vía sanguínea a todo el organismo. Tienen especial predilección por unas células fundamentales en la composición de la sangre denominadas glóbulos rojos. Dichas células en condiciones normales -por medio de un transporte llamado hemoglobina- cumplen con la noble misión de llevar oxígeno hacia todos los confines de la anatomía humana. Algo que lamentablemente se vuelve más difícil nitritos de por medio.

Una hemoglobina en presencia de nitritos capta el oxígeno pero pierde su eficacia para  liberarlo hacia los tejidos. Se transforma en metahemoglobina, una variante que constituye hasta un 2% de la hemoglobina total en individuos sanos, pero que en valores mayores desencadena una perniciosa disminución de la concentración de oxígeno en diversos órganos.

El síndrome del bebé azul

Con metahemoglobina en niveles de 10 al 20 % de la hemoglobina total la piel del tronco y las extremidades adquieren un característico color azul. Si trepa entre los 20 a 45 % se agregan  síntomas neurológicos como cefaleas, mareos y debilidad, o bien respiratorios como por ejemplo falta de aire. En concentraciones de 45% a 55% las cosas se ponen aun más pálidas y los trastornos cardiacos, convulsiones o el coma son los desenlaces probables. Pasado el 70% lamentablemente el riesgo de muerte es alto. Los anteriores signos y síntomas comentados configuran una enfermedad denominada metahemoglobinemia.

Afortunadamente existen algunos mecanismos de la fisiología humana que luchan contra la metahemoglobinemia. Más precisamente un grupo de enzimas presentes en los glóbulos rojos, encargadas de transformar metahemoglobina en la saludable hemoglobina. Ocurre que en los niños de corta edad ese sistema protector funciona a un 50% en comparación con los adultos.

Nitratos en los vegetales

Ciertos vegetales como la espinaca, acelga, lechuga o remolacha aportan nitratos y nitritos  con la dieta. Estos pueden ver incrementada su concentración debido entre otras cosas a un incorrecto almacenamiento.  En 2004 un estudio publicado por el investigador JC Chung en la revista Food additives & Contaminants logró determinar que el almacenamiento de espinaca a una temperatura ambiente de 22 grados Celsius genera una mayor conversión de nitratos a nitritos en los propios vegetales antes de ser ingeridos. Algo que no ocurre al cabo de 7 días de almacenamiento a 5 grados Celsius.

En los Estados Unidos los preparados nutricionales para infantes que contienen los citados vegetales vienen con la recomendación de no ser administrados a niños menores de 3 meses. Los pediatras, de diferentes partes del mundo, coinciden en que hasta los 6 meses de edad todos los requerimientos nutricionales de un niño sano son cubiertos adecuadamente por medio de la lactancia exclusiva. Algo que por suerte suele tener prédica en las comunidades.

Por otra parte numerosos trabajos científicos -entre ellos uno publicado hace unos años por el investigador Frank Greer en la revista médica Pediatrics- dejaron en claro que la principal fuente de intoxicación con nitratos en los pequeños no son los eludidos ravioles con espinaca.  La roja advertencia de los fabricantes de ravioles que dio pie a este artículo es leal y acertada. Pero según las estadísticas, el empleo de agua de pozo subterráneo con elevadas concentraciones de nitratos constituye el principal desencadenante.

Contaminación del agua para consumo

No se intoxican los niños entonces más frecuentemente por un suculento plato de pasta, sino por un biberón de leche en polvo preparada con agua de pozo subterránea contaminada con nitratos. El uso de fertilizantes nitrogenados y la mala disposición de desechos municipales e industriales contaminan las napas y son una invitación a la metahemoglobinemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda valores de nitratos inferiores a 45 miligramos por litro de agua.


Un estudio realizado por Eleonora Carol, investigadora del Instituto Nacional del Agua, da cuenta que por ejemplo en Argentina y más precisamente en el Conurbano bonaerense- en donde residen aproximadamente 11.5 millones de personas en 3800 kilómetros cuadrados- el 68% de las muestras de agua extraídas de pozos subterráneos no cumplía con tal recomendación. Pero esa es otra historia, con varios pasos de un menú más complejo de digerir que un plato de ravioles durante un domingo adormilado.

Imagen: Manuchis/Flickr

domingo, 9 de febrero de 2014

Diferénciate




Célula prolífica e inmadura
Rabieta traslocada en un frotis
En ácido tus azules entrañas cura
Ya no trates de eludir tu apoptosis
        
Madura cual durazno en un verano
Y reposa en la luz de un microscopio
Presa de una bondad y un soberano
Siempre inerte ante algún Esculapio

                                         A la memoria de Leo Sachs (1924-2013)

Imagen: euthman

viernes, 7 de febrero de 2014

En una playa junto al mar




No hay dudas que Mar del Plata es una ciudad feliz. Cada verano miles de turistas llegan desde diferentes rincones del país. Buscan un merecido descanso luego de meses de trabajo. El apodo de esta ciudad de la Costa Atlántica Argentina, ubicada a 404 kilómetros de Buenos Aires, no es exagerado. En “La Feliz” existe alegría en la entrada de un concurrido teatro de revistas, en la puerta de un repleto restaurante del centro, en el metro cuadrado disponible de playa en Punta Mogotes. Incluso en un semáforo en rojo de la Avenida Luro. Aquí cinco opciones, un tanto más tranquilas y pintadas de verde, para disfrutar  la naturaleza marplatense. Útiles también para complementar la infaltable foto con los lobos marinos de la Rambla. Todo por supuesto sin perder la sonrisa.

1) Reserva Natural del Puerto: Al sur de la ciudad, y en menos de 50 hectáreas vecinas al puerto, reposa la biodiversidad. Cuenta con humedales, médanos, lagunas y pastizales en donde viven un sinnúmero de especies animales y vegetales. Ejemplares de flora autóctona como la cortadera (Cortaderia selloana) o el espartillo (Spartina coarctata) son solo dos de las 170 especies de vegetales que se pueden apreciar. Con más de 150 especies de aves diferentes la reserva constituye un sitio privilegiado para el avistaje de dicha fauna. Cisnes de cuello negro, patos maiceros, pájaros federales, posan todos frente a las cámaras. Mamíferos como el coipo o anfibios como la ranita del zarzal buscan también un lugar en la postal. Desde hace unos años la Fundación Reserva Natural Puerto de Mar del Plata, y Greenpeace Argentina, libran una batalla contra la destrucción de este valioso ecosistema. Denuncian que algunas obras ilegales iniciadas, con movimiento de tierra y relleno de lagunas, amenazan con borrarla del mapa. “Si la conozco, la protejo”, dice un precepto ecologista. Visitas guiadas, avistaje de aves, actividades de educación ambiental. A no olvidar el protector solar. 

 2) Playa Surfrider (ex Tamarindo): Verdadero paraíso para surfers avanzados  o principiantes. Con olas de clase mundial, escuela de surf  y la playa pública más limpia de Mar del Plata. Desde hace unos años la Fundación Surfrider  trabaja fuertemente en la preservación del ecosistema costero: tareas de limpieza de la playa, reforestación con tamariscos y siempreverdes para mitigar la erosión generada por el viento, son solo algunas de las labores encaradas. En este reducto, situado a 2.7 kilometros al sur del faro, convergen torneos de surf con actividades que abordan temas vinculados al uso sustentable de las costas. Adrenalina y conciencia ecológica en dosis correctas. Por favor no olvidarse las ojotas. Como dice el manual del ecoturista, mejor no dejar ningún rastro.

3) Reserva Forestal y Educativa San Jacinto: se trata de un bastión de resistencia en la costa marplatense. Espacio natural y público, en medio de un conflicto con intereses privados. “Aloja el último médano público de la costa”, dicen los integrantes de la Asamblea Verde Mundo.  Un balneario con acceso gratuito, contenidos educativos para niños, actividades artísticas y militancia ecológica de barrio. Todo en el San Jacinto, a 1.5 kilometros del faro en dirección sur. Para bailar en la arena, al ritmo de los tambores hasta que caiga el sol.

4) Bosque Peralta Ramos: Alrededor de 450 hectáreas densamente pobladas por arboles no autóctonos plantados por el hombre. Acompañan a los cipreses, eucaliptos y cedros –por nombrar solo algunas de las numerosas especies vegetales-  más de 115 especies de aves y también algunos mamíferos como cuises, liebres y comadrejas. Completa el panorama de esta reserva forestal algunos pintorescos chalets, hosterías y cabañas. Son residencias destinadas a alojar, de manera permanente o temporal, a aquellos que buscan un contacto directo con la naturaleza. Entorno ideal para desgastar las bicicletas.

 5) Parque Camet: un pulmón verde emblemático situado en el norte de la ciudad. Es cierto, en el último tiempo con algunas dificultades para respirar. Todo producto de años de falta de mantenimiento y de un inadecuado uso de las instalaciones por parte de los concurrentes. Pero Camet es una frondosa arboleda  de coníferas y eucaliptos que resiste, un tranvía ecológico que nunca te va a dejar a pie. De la mano de algunas mejoras entre otras cosas se plantaron nuevos árboles. También volvieron los históricos botes con forma de cisnes. ¿Existe alguien que no se haya sacado una foto a bordo de ellos allá por los ochenta?  Quizás sea un preludio, el anticipo de una renovada inyección de naturaleza para un pulmón en  rehabilitación. Sitio privilegiado para la práctica de actividades deportivas y recreativas al aire libre. ¡Si no existen fogones disponibles,  suspender el asado! Los árboles te lo van a agradecer.

En Mar del Plata “explotó” el verano. Dieron a conocer por televisión quien fue el afortunado turista que llegó primero a la ciudad ni bien iniciado el 2014. Luego olas de gente por la peatonal. Pero también existen otras postales verdes un tanto menos conocidas. Ideales para complementar la naturaleza pétrea de los lobos marinos de La Rambla. Siempre la ciudad se sale con la suya y en Mar del Plata todos contentos.

Imagen: DiegoDacal/Flickr