lunes, 2 de abril de 2012

Vida no saludable, pacientes diabéticos en China



Bitacora Suite.101: Artículos de otro espacio y tiempo para un mundo curvo y circular.

En un país en donde un filósofo con arraigo en la tradición llamado Confucio se encargó de dejar en claro, hace ya más de 2500 años, las bondades del ejercicio físico, y en el que además se producen millones de toneladas anuales de arroz y soja, una enfermedad prevenible y muy conocida en Occidente se convierte en amenaza. Las paradojas a veces desorientan y en la República Popular China también enferman. Según las conclusiones de los científicos, la ahora cosmopolita diabetes constituye uno de los principales problemas de salud pública en ese territorio.

Diabetes en China, peor de lo que se suponía


Para el investigador Wenying Yang y sus colegas integrantes del Grupo de Estudio de Diabetes y Trastornos Metabólicos en China, los más de 9 millones de kilómetros cuadrados de extensión del país no fueron ningún obstáculo. En 14 provincias chinas durante el periodo comprendido entre los años 2007 y 2008 estudiaron, por medio de cuestionarios acerca de factores de riesgo personal y familiar para algunas enfermedades, exámenes físicos y análisis de laboratorios, a 46.239 voluntarios de ambos sexos y con edades iguales o mayores a 20 años.

Los resultados de esta muestra representativa del total de la población fueron publicados a fines de marzo del corriente año en la revista médica New England Journal of Medicine (NEJM). Encendieron una luz roja: el 9,7% de la población adulta de China padece diabetes. Traducido, casi uno de cada 10 personas sufre la enfermedad. Sorprendidos, los investigadores corrieron a ver qué decían estadísticas previas.

Debido a diferentes criterios utilizados, por ejemplo para definir diabetes, los estudios anteriores no son totalmente comparables con el artículo publicado en NEJM. De todos modos el 2,5% registrado en 1994 o el 5% del 2001 no hacen otra cosa que reflejar porcentajes de enfermos diabéticos en vertiginoso aumento. ¿Pero a qué se debe dicho fenómeno?

Poco ejercicio físico, mala alimentación


Con buen tino, los científicos manifestaron que su artículo no puede responder en forma holgada a la pregunta y abogaron por nuevas investigaciones. Pero se permitieron hacer algunas especulaciones. Para ellos, un combo, constituido por una mayor longevidad de la población, un bajo nivel socioeconómico, una mayor urbanización, cambios en los patrones nutricionales, disminución en los niveles de actividad física y sobrepeso, estaría detrás de los números rojos. Nuevos estudios servirán para dilucidar la magnitud de las contribuciones individuales de cada uno de los ingredientes vinculados a la epidemia de diabetes en China.

Al igual que las reflexiones de Confucio, la diabetes tiene su antigüedad y la sola aparición en viejos papiros egipcios así lo acredita. Su despegue en Occidente vino estimulado por la adopción de estilos de vida pocos saludables. Lejos de extinguirse, sólo en los Estados Unidos se diagnostican anualmente 1,6 millones de casos nuevos en personas mayores de 20 años. El sedentarismo y las dietas no recomendables, desde hace unos pocos años parecen haberse puesto de moda también en Oriente. Alguna vez Confucio dijo que se debía estudiar el pasado si se quería pronosticar el futuro, los investigadores chinos en tanto se limitaron a activar señales de alarma en la salud de la población.

No hay comentarios:

Publicar un comentario